Ha llegado el momento en que el difunto debe comparecer ante el tribunal de Osiris. Su corazón será puesto en la balanza y si se halla carente de peso, su alma no podrá disfrutar la eternidad en la otra vida. Para burlar la sentencia los egipcios confeccio-naban un escarabajo llamado “de corazón”, pues se colocaba sobre el pecho de la momia, conminando al corazón que no lo traicionara y repitiendo las fórmulas que afirman la justeza de sus obras en el transcurso de la vida. El presente escarabajo de corazón tiene la cabeza humana y el resto del cuerpo es similar al de un escarabajo. Está decorado en su parte superior con puntos y en la inferior con rayas. En el reverso están grabadas las fórmulas referidas al capítulo XXX-B de El libro de los muertos.